Si bien el chisme está sabroso y en su mero apogeo, no olviden que estamos en el mes del “amor y la amistad”, así que rompan el cochinito y vayan a apoyar a editores y libreros independientes. Lo pueden hacer comprando libros o yendo a cotorrear el punto tomándose un cafecito en la esquina de la Librería del Ermitaño en San Pedro de los Pinos. Temas hay muchos: que si participar en la FIL de Guadalajara (y en todas las ferias) es muy caro como acaba de descubrir Paco Ignacio Taibo II ahora que está al frente del FCE, cosa que quienes participamos en esa feria como expositores lo sabemos desde hace mucho, pues a duras penas ganamos escasos pesos y pagamos nuestra asistencia en dólares; que si vamos a fomentar la lectura inundando la República de libros baratos producidos por el Estado, el cual pareciera querer hacer política editorial y sustituir a la golpeada industria del libro hasta desvanecerla; que si no se vale que la alta moda tome por asalto una subdirección en el Conacyt ni tampoco un chavo que aparentemente no ha terminado su licenciatura (remember “Falzati”) y que cobrará más de cuarenta mil pesotes al mes, cuando hay taxistas con doctorado ruleteando por las calles de esta ciudad, dadas las escasas oportunidades de trabajo, y cuando a los investigadores se la hacen de superpedo para soltarles la escasa lana que se les asigna. En fin, temas románticos sobran para tomarse de la mano mientras comentan esta cuarta transformación que apenas inicia, y qué mejor que hacerlo en la Librería del Ermitaño. Estamos en Calle 2 número 36 bis, en San Pedro de los Pinos, a escasa media cuadra de donde mora el Pichicuaz, que está ávido de compartir con ustedes sus felinas opiniones…