Ayer tuvimos Noemí y yo una sabrosísima conversación vía Zoom con Pedro Meyer, fotógrafo con enorme trayectoria a quien admiro enormemente. Para quienes no lo conocen, Pedro fue fundador y presidente del Consejo Mexicano de Fotografía, fundador de ZoneZero, que es todo un referente fotográfico internacional, y director del Fotomuseo Cuatro Caminos, entre infinidad de otras cosas. Cuando yo comencé a practicar la fotografía digital, no conocía a otros que estuvieran explorando ese nuevo camino… hasta que supe de Pedro. Yo aprendí la fotografía de la mano de mi maestro de alemán y de matemáticas a los 14 años de edad y desde entonces me acompañó mi cuarto obscuro en mis migraciones hasta que cayó en mis manos mi primera cámara digital de tan solo 1.2 megapixeles. Unos años antes, en 1994, había incorporado la impresión digital a nuestros talleres editoriales. Pero fue en el 2001 que, con la incorporación de la impresora Quickmaster DI de Heidelberg a Solar, pude explorar los alcances de la fotografía digital. Pero Pedro, veinte años mayor que yo, ya navegaba por la vertiente digital que exploró, explotó e innovó. Tiempo después comenzó a provocar al medio fotográfico, absurdamente conservador, con sus reflexiones irreverentes y propuestas refrescantes. Privaba entre la mayor parte de los fotógrafos la idea de que la fotografía “seria” sólo era la que se basaba en negativos y procesos tradicionales. Pedro luchó por romper con esa idea. No fue sino el paulatino dominio del entorno digital universal el que impuso su razón, y la de Pedro Meyer. Más o menos como ocurrió en el terreno de la música y en el mundo editorial, donde yo enfrentaba objeciones similares aplicadas al mundo del libro. El caso es que desde hace tiempo nos debíamos una buena charla y ayer finalmente se dio, aunque haya sido virtual. Pedro está trabajando en infinidad de proyectos vinculados con su infatigable y larga labor fotográfica que ha arrojado más de un millón de negativos que está clasificando y digitalizando apoyado por un nutrido grupo de colaboradores. Hablamos de algunos proyectos que trataremos de aterrizar en breve para concretarlos lo antes posible. Por lo pronto me he quedado con esa agradable sensación de estar en contacto con un personaje de dimensiones históricas que tiene una narrativa en proceso que pronto conoceremos bajo un nuevo ángulo, que es en lo que está trabajando.