Regresamos Noemi Ravelo y yo de una maravillosa visita guiada al Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México, que se encuentra en Ciudad Universitaria, invitados por Camilo Ayala Ochoa en el marco de la FILUNI y acompañados nada más y nada menos que por Roger Chartier, sin duda uno de los más importantes historiadores contemporáneos del libro.
Para quienes no lo sepan, el Fondo Reservado tiene como objetivo preservar y organizar los acervos de la Biblioteca Nacional de México que, debido a su rareza, limitación de ejemplares o valor, requieren de un resguardo especial. Por tanto, tuvimos en nuestras manos ejemplares únicos que escogió especialmente para la ocasión Alberto Partida Gómez, jefe del Fondo Reservado, que nos dio una larga explicación de los orígenes y funciones de ese espacio. Yo ya había estado con anterioridad en ese recinto, años ha, cuando tuve en mis manos la edición de algunas publicaciones del Instituto de Investigaciones Bibliográficas. Pero siempre es sobrecogedor saberse en medio de tantas obras únicas, a las que muy pocas personas tienen acceso.
Después de varias intervenciones, Chartier, hombre de gran sencillez y simpatía, no desperdició el momento para dar cátedra de sus amplios conocimientos sobre la historia del libro. Fue una espléndida experiencia sobre la que podría escribir mucho, pero ya el cansancio llama para reponer fuerzas, que en los próximos días continuarán las actividades. Entre los invitados estuvieron Txetxu Barandiarán, editor español de Trama y Texturas, Martha Esparza (Mar Mihalis), coordinadora de Altexto, Gustavo Schwartz, de Mestizajes, Alma Cázares Ruiz, de la Universidad Anáhuac, así como personal directivo y académico de la institución. #FILUNI2018