Nunca había necesitado apoyarme en muletas para caminar, como hoy lo estoy haciendo. Quizás lo que hice semanas atrás fue una premonición, cuando compré un bastón de madera. Noemí me preguntó que para qué lo quería. Le conté que una vez, hace muchos años, compré uno en España para apoyarme en mis largas caminatas. También… Continuar leyendo