Cuando Sofía de la Mora y yo nos reunimos, los temas de conversación fluyen con singular alegría. Si a eso sumamos que esta vez se unieron a la reflexión nuestras parejas, Noemí y Sergio, la suma de inquietudes que salieron a flote dieron para ocho horas continuas de charla acompañados, primero, de las enchiladas de… Continuar leyendo