Hoy por la mañana, mientras estaba fuera, me llamó Huberto Bátiz, pero no me encontró porque Noemí y yo nos habíamos ido a comprar algunos artículos de cómputo que necesitaba yo y unas botellas de vino tinto porque ya nos cansaron las chelas. Así que le devolví de inmediato la llamada y hablamos un buen… Continuar leyendo