“Historias de libros” sería quizás el título que englobaría lo sucedido estos últimos días. Como relaté, mi madre regresó de Erongarícuaro con una parte de su biblioteca. Determinaciones un tanto dictatoriales de mi hermano hicieron que las cajas con libros terminaran en mi estudio de fotografía. La promesa era revisar, catalogar y distribuir los libros… Continuar leyendo