¿Qué es la “Nube” y dónde “vive” realmente la inteligencia artificial?

Cuando platico con amigos sobre IA y tecnología, tarde o temprano surgen dos preguntas: ¿cómo tienes estructurado tu lugar de trabajo? y ¿por qué respaldas todo en la nube? Pero detrás de esa duda hay una más profunda: ¿qué es realmente “la nube”? y ¿es seguro depender de ella? Así que hablemos un poco de esa “nube”, a propósito del lanzamiento de la más reciente versión de Grok, que se basa en uno de los centros de datos más grandes del mundo: Colossus.

Los usuarios del ecosistema de Apple lo saben bien: si escribes algo en tu Mac, ese texto “mágicamente” aparece en tu iPhone o iPad. Pero, ¿cómo ocurre eso? Lo mismo pasa cuando buscas algo en Google: la información que ves no está almacenada en tu dispositivo, sino que viaja desde la nube hasta tu pantalla.

Con la inteligencia artificial ocurre lo mismo. Aunque en tu computadora o celular haya modelos de IA que puedan procesar ciertas tareas, la mayor parte del poder de cómputo no está en tu dispositivo, sino en enormes centros de datos que almacenan y procesan información a una escala colosal.

Colossus: el cerebro detrás de la IA de xAI

Para que herramientas como ChatGPT o Grok 3 funcionen, necesitan infraestructura física. Un ejemplo impresionante es Colossus, el supercomputador que xAI (la empresa de IA de Elon Musk) usó para entrenar su última versión de Grok.

Ubicado en Memphis, Tennessee, Colossus cuenta con 100,000 GPUs NVIDIA H100* y fue construido en tiempo récord: 122 días. Para que te hagas una idea, este tipo de instalaciones suelen tardar años en completarse. Su velocidad de procesamiento permite realizar cálculos que habrían sido imposibles hace apenas una década.

Grok 3: La nueva generación de IA

El 17 de febrero de 2025, xAI presentó Grok 3, su modelo de IA más avanzado hasta la fecha. Según Elon Musk, este chatbot supera en razonamiento a cualquier otro modelo disponible. ¿Cómo es posible? Gracias a la capacidad de cómputo de Colossus, que proporciona la infraestructura necesaria para entrenar redes neuronales de última generación.

Lo físico detrás de lo digital

Aunque la IA pueda parecer intangible, su existencia depende de infraestructura gigantesca:

  • Centros de datos con miles de servidores
  • Sistemas de refrigeración avanzados
  • Consumo energético que puede alimentar ciudades enteras

Sin esta infraestructura, la IA simplemente no podría existir. Por eso, cuando hablamos de la nube, no es solo una metáfora: es un ecosistema físico que nos permite acceder a información y servicios en tiempo real.

Si te da curiosidad ver cómo luce uno de estos supercomputadores en acción, te dejo un video sobre Colossus. Es una mirada fascinante a la maquinaria que mueve la inteligencia artificial.

¿Qué opinas sobre esta evolución? Espero que te sirva esta breve explicación. Si tienes dudas, las tratamos de aclarar con gusto en los comentarios.

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* Un GPU (Graphics Processing Unit o Unidad de Procesamiento Gráfico) es un tipo de procesador especializado en realizar cálculos matemáticos de manera paralela. Originalmente diseñado para renderizar imágenes y gráficos en videojuegos, su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos simultáneamente lo ha convertido en una pieza clave en muchas otras aplicaciones tecnológicas.

A diferencia de un CPU (Central Processing Unit o Unidad Central de Procesamiento), que está diseñado para manejar tareas secuenciales y diversas, un GPU puede ejecutar miles de operaciones en paralelo, lo que lo hace ideal para tareas que requieren una gran cantidad de procesamiento simultáneo, como:

Inteligencia artificial y aprendizaje profundo: Los GPUs son fundamentales para entrenar modelos de IA, ya que permiten procesar grandes cantidades de datos en menor tiempo.

Edición de video y diseño 3D: Programas de edición y renderizado aprovechan la capacidad de los GPUs para acelerar el procesamiento de imágenes y efectos visuales.

Simulaciones científicas: En campos como la física, la biología y la astronomía, los GPUs ayudan a modelar fenómenos complejos con alta precisión.

En la actualidad, empresas como NVIDIA, AMD y Intel desarrollan GPUs cada vez más potentes, capaces de ejecutar cálculos de alto rendimiento en tiempo real. Su impacto en el mundo digital sigue creciendo, impulsando avances en tecnologías como la inteligencia artificial, la computación en la nube y la realidad aumentada.