Hoy, la Liga de Editoriales Independientes (LEI) está de plácemes pues festejamos nuestro segundo aniversario. Todo arrancó en el 2019 cuando, a raíz de la cancelación/postergación del remate de libros en el Auditorio Nacional, un grupo de editoriales independientes nos reunimos en la Librería del Ermitaño para buscar alternativas, pues los ingresos derivados del remate eran, para todas nosotras, significativos. Así nació la idea de llevar a cabo el Rematón en la alcaldía de Tlalpan. Pero también coincidimos todas en que era lamentable la falta de una organización de editoriales independientes que fuera incluyente. De allí que planteáramos también la necesidad de crearla. Así nació la LEI junto con el Rematón, donde aprovechamos para impulsar un debate sobre presente y futuro de la edición independiente. Pero también establecimos en esos inicios nuestro deseo de hacer mancuerna con las librerías independientes, organizadas en ese entonces en la Red de Librerías Independientes (RELI), que había surgido apenas unos meses antes. Eso dio lugar a que invitáramos a la RELI a participar en el Rematón, que fue muy exitoso, y a iniciar una fructífera colaboración entre ambas entidades. Después del Rematón siguieron otras actividades de promoción y venta, como El Vendaval, que se llevó a cabo en Librerías El Sótano, y la Venganza de las Editoriales, entre muchas otras actividades presenciales y virtuales. También iniciamos una labor en materia de políticas públicas con acercamientos a la Estrategia Nacional de Lectura de la Presidencia de la República, donde participamos en la organización del Seminario Digital para Editores, y al Senado, donde planteamos nuestros puntos de vista en el encuentro celebrado por iniciativa de la senadora Gloria Sánchez. Hoy, a dos años de nuestra fundación y en medio de esta desastrosa pandemia, hacemos un llamado a todas las editoriales independientes de México a integrarse a la LEI para hacer un frente común incluyente, fuerte y solidario, que fortalezca el ecosistema del libro en nuestro país, y levantamos la copa para brindar por el libro y la lectura. ¡Que viva la LEI! ¡Que vivan las editoriales y las librerías independientes! Y sobre todo, ¡que vivan y se multipliquen los lectores! ¡Salud!