Nimue y Pichicuaz se metieron a mi maleta. Y es que mañana me voy a Argentina a participar en la Séptima Cumbre de Colectivos Nacionales de Lengua Castellana, que se celebrará en Buenos Aires en el marco del MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas). Dicha cumbre la organiza la Alianza Internacional de Editores Independientes, que ha su vez ha creado la RedH (Red Hispanohablante). Ediciones del Ermitaño pertenece a la Alianza Internacional de manera independiente, porque no pertenecemos a la AEMI, que es el colectivo mexicano que también forma parte de esa organización. Como ya lo he dicho muchas veces, nosotros somos independientes hasta de los independientes, aunque siempre solidarios. Fui impulsor y miembro fundador de la AEMI en su momento (ya no pertenecemos a esa organización), así como organizador de muchos otros encuentros de editores, como los de EDITA, que impulsa mi buen amigo Uberto Stabile. ¿Que a qué voy a Argentina? Buena pregunta. Supongo que a conocer los proyectos de la Alianza Internacional, que ha lanzado un catálogo de ochenta iniciativas, además de un manifiesto que nosotros hemos difundido ampliamente. Me queda claro que mi visión difiere de la de muchos otros. No es posible que un “colectivo nacional” organice una feria donde los miembros del colectivo son minoritarios y no invite a los muchos (a la diversidad) a unirse a su organización, con todos los riesgos que eso entraña. El movimiento internacional de editores independientes debe ir a contracorriente. Para élites, en México ya tenemos con la CANIEM, el PRI y el PAN. Pero el sectarismo no es característica privativa de México. Es una terrible tendencia mundial. Los grandes grupos se unen en cámaras onda CANIEM, mientras que los grupos de los pequeños crean mini-alianzas que suelen ser sectarias y acaban por imponer sus intereses y jalan a los demás para adornarse en pasarelas que otros organizan. La neta, buena parte del mundo de la “edición independiente” no reproduce sino la lógica del sistema, pero en pequeño. Supongo que en este encuentro no seré monedita de oro, pero bueno, a fin de cuentas no nací para agradar a todos. ¡Chale! Ahora caigo. Quizás por eso no me han dicho dónde se supone que debo caer mañana. Porque mañana me voy. Nimue y Pichicuaz ya se metieron en la maleta. Que si los llevo, que se van a hacer chiquitos, que no la van a hacer de tox. Caray, si yo la voy a hacer de tox… me cae que ellos la van a hacer de pedo. Y eso no es “polite”…