Acompáñanos este 29 de agosto a festejar el Primer Aniversario de la Librería del Ermitaño, librería de barrio, independiente, impulsada por nuestra casa editorial, con ya más de treinta años de trayectoria tanto editora como librera.
La Librería del Ermitaño es una nueva apuesta de Solar/Ediciones del Ermitaño para la creación de nuevos paradigmas para hacer llegar libros y cultura a la población. Se trata de la creación de un modelo de librería de barrio sustentable, encapsulable y replicable que busca romper la aparente fatalidad a la que se enfrentan quienes hoy en día seguimos empeñados en llevar el libro y la lectura a los lectores y a incentivar a acercarse a ella a quienes aún no lo son.
El ejercicio librero de Ediciones del Ermitaño, empresa fundada en 1984 que, a la postre, se fusionó con Solar, Servicios Editoriales, tiene una larga trayectoria. Fuera del ámbito de quienes ejercemos la edición independiente, cualquiera podría suponer que hoy habría que entender por “librería” un espacio abierto en el sentido tradicional del concepto. Sin embargo, las librerías tradicionales han ido cerrando, o al menos reduciendo sus espacios a lo largo de los años, destinándolos comprensiblemente a los catálogos más vendibles, comerciales. Vivimos, o sufrimos, lo que hemos llamado la bibliopobreza librera que, junto con las grandes editoriales, apostaba a los bestsellers, lo que dio lugar a lo que hemos llamado “bestsellerización” del mercado.
Ediciones del Ermitaño, por el contrario, apostó desde 1994 a la bibliodiversidad con la creación de un catálogo creciente —basado inicialmente en el uso de las nuevas tecnologías de esos entonces que permitían la publicación de libros en tirajes cortos haciendo uso de la impresión digital— que ha buscado generar nuevas opciones para los lectores. Al ser una editorial especializada en literatura, su catálogo no envejece con la rapidez con que lo hacen otros géneros, lo que lo hace teóricamente perenne. Sin embargo, si el mercado, si las librerías tradicionalmente están enfocadas a nuevos lanzamientos, a novedades, ¿qué haces con tus “longsellers”, es decir, con prácticamente todo tu catálogo? La respuesta de los editores independientes ha sido buscar otras formas de comercializar los libros. No pocos son los que salen a la calle a leer en voz alta sus libros, a ofrecerlos a los transeúntes casuales. Menos los que, sin renunciar a buscar espacios en las librerías, vamos a ferias y nos lanzamos a la búsqueda de lectores haciendo uso de cuanto recurso encontramos, incluyendo las redes sociales.
Ediciones del Ermitaño ha hecho todo eso y más. Desde 1995 nos convertimos en una librería que ofrecía todo su catálogo en nuestras mismas oficinas. Conforme avanzaron las tecnologías, subimos nuestro catálogo a Internet y exploramos el binomio librería física, librería virtual. Pero no fue sino hasta 2014 que pudimos transformar nuestra página web en una librería virtual en la que se puede adquirir en línea todo nuestro catálogo vivo.
Sin embargo, lo que deseábamos era encontrar la manera de ofrecer también los catálogos de muchas otras editoriales independientes. Ya desde hace unos diez años estuvimos en conversaciones con miras a crear una librería que pudiera ofrecer nuestros catálogos. Los obstáculos financieros nos impidieron concretar el proyecto. Sin embargo, a lo largo de estos años, y particularmente a raíz de las discusiones que sostuvimos en el marco del grupo la Tertulia Editorial, profundizamos en el análisis del problema de la distribución y venta en nuestro país. Sabrosas discusiones que sostuvimos con libreros amigos, particularmente de Librerías Gandhi, nos llevaron a concebir nuevas posibilidades.
Porque partíamos ya de la fatalidad: las librerías estaban condenadas a desaparecer ante el surgimiento de opciones apabullantes, como Amazon. Pero nos encontramos en una época de transición, en la que aún predominan tanto los lectores predigitales como los inmigrantes digitales y en la que aún muchos de éstos jóvenes lectores alternan entre el soporte papel y el electrónico. ¿Habría lugar para propuestas alternativas?
Si Ediciones del Ermitaño ha sido a lo largo de dos tercios de su vida editor-librero—librero-editor, ¿qué nos faltaba explorar?
Vincular todos los elementos propios de esta época de transición.
Sacar la librería de nuestras instalaciones y abrirnos a catálogos de otras editoriales afines.
Lanzarnos a una nueva aventura reimaginando, reinventando el concepto: La Librería del Ermitaño.
Es decir, después de casi veinte años de labor librera independiente, en que exploramos todas las alternativas existentes, aterrizamos un proyecto de librería de barrio con miras a fortalecer el quehacer librero en toda la República.
Somos parte de la Alianza Internacional de Editores Independientes (AIEI) y, por tanto, de la RedH (Red Hispanohablante). Bregamos por la libertad de expresión y por la Bibliodiversidad. Y compartimos con todos ustedes la dicha de este primer aniversario de nuestra primera librería abierta al público. Librería independiente, librería de barrio, Librería del Ermitaño.