Sobre la Librería del Ermitaño, el Corredor Cultural de San Pedro de los Pinos y el Día B (Día de la Bibliodiversidad) hablamos largo y tendido mi querido amigo Eduardo Achach y yo en una sabrosa comida en el restaurante San Angel Inn. Eduardo me había manifestado su deseo de participar en estos proyectos cuando supo de mi reunión con el escultor Sebastian, a quien conoce bien, y cuya fundación está en nuestra colonia. Por otro lado, a Eduardo se le ha ido conociendo cada vez más por su maravilloso proyecto de origami y las pláticas que ha ido impartiendo en las que entreteje un discurso en el que hace una analogía entre la aparente debilidad humana y la del papel por un lado, y la fortaleza que se puede adquirir forjando sólidas estructuras que, en el caso del papel, han ido conformando verdaderas obras de arte. Por cierto, recientemente la revista Líderes Mexicanos reconoció a Eduardo como uno de los 300 personajes más influyentes en el México contemporáneo. Pero lo más, más importante de todo es sin lugar a dudas que somos buenos amigos, además egresados de la misma escuela, el Colegio Alemán, y que compartimos la misma pasión por la cultura y la lectura. Finalmente, y lo menciono porque quizás no lo sepas, Eduardo fue el creador del grupo cerrado de Facebook “Recomiéndame un buen libro” que ya suma más de 29,000 miembros. Toda una hazaña. En fin, que ambos acordamos trabajar en mancuerna para fortalecer el proyecto cultural experimental en San Pedro de los Pinos con la intención de explorar la posibilidad de producir un efecto viral que genere decenas, cientos, si no miles de proyectos similares a lo largo y ancho del país.