El Congreso de Libreros de México (COLIME) se acerca. Esta vez se llevará a cabo en Veracruz. ¿De veras te lo piensas perder? Son muchas cosas las que podría contarte acerca de este encuentro de libreros. Pero el Pichicuaz me lo impide. Se ha acostado entre mi panza y el teclado. Así que trato de atinarle a las teclas mientras cargo sus toneladas de peso. Hoy nos reunimos, de nueva cuenta, quienes hablaremos de los nuevos paradigmas de la edición, tratando de imaginar las implicaciones para las librerías. No quiero echar a perder lo que escucharán en Veracruz. Pero hoy imaginamos al librero no como un vil vendedor de libros, de esos objetos que bien pueden ser leídos o no, sino como quien “vende” la cultura de la lectura. Reimaginar, redefinir la misión de quien hoy vende libros, del librero, es vital para encontrarle un espacio en medio del nuevo ecosistema del autor-lector. Vender libros soporte papel en librerías físicas, simplemente, va en decadencia. Pero alrededor del nuevo “libro”, del nuevo soporte, se abre un mundo infinito de posibilidades. Hoy tratamos de abrir espacios para imaginarlos. Esperamos que, en COLIME, podamos concretarlos.