Solar y Ediciones del Ermitaño han sido cuna de muchos proyectos no sólo editoriales, sino también culturales. Ayer, al reunirme con Leonora Cohen y Xavier Villanova, no pude menos que sentir de nueva cuenta los frescos aires de los proyectos imposibles y las causas perdidas por los que algunos locos estamos dispuestos a rifárnosala. Leonora es una maravillosa actriz que casualmente es hija de dos grandes amigos a quienes quiero y admiro, Sandro Cohen y Josefina Estrada, a los cuales, por cierto, tengo retratados y que son autores de nuestra casa editorial. Xavier es un joven dramaturgo, Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido 2010, que transpira entusiasmo y creatividad. Cuando Noemí y yo nos enteramos de su puesta en escena de “Para Eliza”, no dudamos en invitarlos a conocer nuestros espacios para montar la obra. Los llevamos a recorrer todos nuestros rincones. Y hablamos de proyectos. No sólo de “Eliza”, sino de crear dramas, armar tertulias, imaginar happenings. Xavier es mezcalero. Eso abre un mundo de empatías. Leonora, por el otro lado, tiene esa mirada enigmáticamente coqueta de quien sabe jugar con los espacios, la traviesa picardía y la palabra oculta. Sentados en mi estudio de fotografía se nos ocurrió generar un drama en torno al libro que tenga como escenario los espacios de la editorial. ¡Que inicie con un asesinato!, dije. ¡Sí!, contestó Noemí y continuó: …y que nadie pueda abandonar el lugar de los hechos hasta que el misterio se resuelva. Las ideas siguieron fluyendo. Por lo pronto, anoche no pude dormir. Sólo soñaba a Leonora y a Xavier en la escena del crimen. Mientras éste se concreta, los invitamos a la función que tendrá lugar en la cueva del Ermitaño el próximo sábado 8 de febrero. ¿Alguien se apunta?