¿Cuáles serán las tendencias editoriales en el 2014? Sin duda se antoja hacer predicciones para calentar motores. En el 2012 vivimos a nivel internacional un auge en el terreno del libro electrónico que aparentemente se fue deteniendo en el 2013. Sin embargo, esto se debió a que en el 2012 hubo lanzamientos extraordinarios de novedades (bestsellers) que brillaron por su ausencia al año siguiente. Si quitamos esas excepciones, podríamos decir que hemos vivido un crecimiento sostenido que se mantendrá o acelerará este año debido a la aparición de nuevos dispositivos, cada vez más accesibles, y al inusitado éxito de las ediciones de autor. Empresas como Smashwords (con ya más de 277,000 títulos publicados) han reportado un aumento de alrededor del 30% en sus ingresos tan sólo el año pasado. Por otra parte, llama la atención la compra que hiciera una gran editorial de una pequeña empresa que ofrece servicios editoriales e impresión digital aunados a su propio sello Indi. La mira de los grandes está puesta sobre los pequeños, lo que no deja de inquietar. Amazon se extiende con gran fuerza a nivel mundial. Los esfuerzos proteccionistas de algunos países, particularmente europeos, están en mi opinión condenados al fracaso. Las librerías siguen en franco repliegue, particularmente las grandes cadenas, mientras que proyectos independientes han sabido explotar exitosamente esta época de transición. Intuyo que esas seguirán siendo las tendencias. Sin embargo, es probable que así como el 2013 fue el año de punto de quiebre a lo largo del cual la industria editorial finalmente asimiló que el futuro es digital, el 2014 será el año en que se fraguará la gran transición. No sólo en el terreno de la industria editorial, sino también en materia de libro de texto, lo que podrá acarrear una enorme revolución educativa a nivel global. Por otra parte, las nuevas generaciones ya se están haciendo sentir. Me refiero a los chavos. Muchos comienzan a alejarse de Facebook como principal plataforma social para buscar otras opciones. Eso hará que esa red social busque nuevas formas para retenerlos, así sea creando nuevas propuestas. Pero así como se alejan del “mainstream” feisbukero, también lo harán del editorial. Hoy, la enorme oferta editorial generada por las ediciones de autor y por las editoriales independientes permite abrirse paso en un entorno bibliodiverso inédito. Sin duda, fenómenos como el de Edward Snowden y sus declaraciones sobre la magnitud que tiene el espionaje gringo (y, por deducción, el de muchos otros países) impactará en la conciencia de grandes sectores de la población a nivel mundial. Intuyo, pues, que habrá mucho movimiento este año. Por eso elegí esta foto del Pichicuaz cuando tenía apenas tres meses de edad. Aún no cumple el año y ya es una fiera diez veces más grande. Así de dramáticos serán los cambios en el terreno del libro y la lectura en los próximos doce meses. ¿Apostamos?