La Feria del Libro de Frankfurt está en su apogeo marcando claramente las nuevas tendencias. El gran tema es sin duda la cada vez más veloz transición hacia el mundo digital. No sólo hay una creciente adopción de los dispositivos digitales a nivel mundial: los usuarios de estos dispositivos están comprando y leyendo hoy más libros electrónicos que analógicos en su momento. Ante esas tendencias, las grandes corporaciones están disponiendo de mayores capitales para la compra de derechos pues sus costos de operación comienzan a perfilar una notable disminución al desaparecer los costos de producción, almacenamiento y distribución. El gran “disruptor” de la industria es sin duda Amazon a nivel mundial. En Europa, los editores sacan las garras para defenderse del gigante que todo lo abarca. Las librerías comienzan a verse cada vez más amenazadas por la quiebra y buscan modelos alternativos de negocio para sobrevivir. De tal suerte, el mundo editorial comienza a dividirse en dos grandes bloques: los que sienten sus días contados (porque los tienen) y los que han descubierto un universo de oportunidades en esta época de transición. Lejos, muy lejos de disminuir el negocio editorial, lo que se avizora es un inusual crecimiento disparado por las nuevas tecnologías. El mercado hispanoamericano, por ejemplo, uno de los más grandes del mundo, se acerca a los 500 millones, con lo que se convirtió en la segunda lengua hablada a nivel global, lo que ya se refleja en las redes sociales como Facebook y Twitter. Por tanto, de opositores al cambio, los editores están dándose cuenta de que ésta es su gran oportunidad si se convierten en activos promotores del mismo. El sistema bibliotecario mundial igual puede verse beneficiado si entiende el cambio de paradigmas y transforma sus funciones. Muchos se verán beneficiados. Amazon mismo puso en marcha un ambicioso programa de traducción, empleando a infinidad de traductores a lo ancho y largo del mundo. Pero en medio de eso surge el nuevo gran gigante de la edición: el autor que se autopublica. La cantidad de libros que los autores mismos publican por su cuenta en formato papel o electrónico está creciendo exponencialmente y todo parece indicar que pronto superará las ediciones de editoriales. Es más, las editoriales están enfocando buena parte de sus esfuerzos de reclutamiento de nuevos autores precisamente en ese creciente mercado. En fin, esta Feria del Libro de Frankfurt está dando mucho de qué hablar y será recordada quizás como uno de los puntos de quiebre de la industria editorial.