Corresponde a una primera selección que muestra el trabajo “en crudo”, es decir, sin retoques ni manipulación en Photoshop. Dicho de otra manera, equivale a “pruebas de contacto digitales”, de las que emanarán en algún momento aquellas que destaquen y sean plasmadas en papel, quizás para una exposición.

Pero hay mucho qué decir de Allegra. Entramos en contacto hará casi dos años por internet. Ella vive en Chiapas, así que traté de concertar una cita para realizar una sesión fotográfica en el DF. Sin embargo, las cosas se nos complicaron una y otra vez. Cuando ella venía, yo no estaba disponible, y cuando lo estaba, ella ya se había regresado a su cantón. El contacto inicial, por correo, pasó pronto al plano del Messenger. Allí descubrí a una Allegra con la que podía tener una comunicación fluida y abierta. Me recordó mi acercamiento a Rocío Boliver, “La Congelada de Uva”, que era para mí un misterioso ícono del erotismo y la perversión por los relatos de muchos amigos. Finalmente, cuando la conocí en persona, me cayó tan bien, y admiré tanto su trabajo, que decidí publicar su libro. Cuando asistí a sus performance sufrí terriblemente verla sangrar, lo que seguramente me mereció en algún momento su desprecio. Bueno, al menos un tache. Allegra también despertó en mí una enorme simpatía. Me llamó la atención que en persona no era distinta a como la conocí chateando. Alegre, cariñosa, exploradora y muy sensible a lo que yo buscaba. En fin, de fácil trato, cosa que un fotógrafo siempre agradece. El año pasado, que ella estaba embarazada, lamenté enormemente haber perdido la oportunidad de retratarla antes de que diera a luz. Pero en esta sesión resarcimos el desaguisado. Seguramente esta habrá sido la primera de varias sesiones y el inicio de una fructífera colaboración.

En esta ocasión Allegra vino acompañada de dos amigos. Uno de ellos, que se hace llamar Orgy Punk, se incorporó a la segunda parte de la sesión, añadiéndole un toque muy interesante por su capacidad de improvisación y gesticulación, y su espléndida integración a la personalidad de Allegra. En todos los sentidos, esta ha sido una sesión memorable.

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