Prólogo de Alejandro Zenker para la revista Quehacer Editorial número 2
Hace poco más de veinte años se llevaron a cabo en México los primeros seminarios sobre literatura y la formación de editores. En aquel entonces eran pocos los espacios disponibles para ventilar las inquietudes profesionales del gremio editorial. De allí la importancia que cobraron estos esfuerzos por abrir espacios a la discusión.
Hoy pareciera que vivimos una situación totalmente distinta, con un auge de actividades profesionales en torno al libro y la lectura. La Feria internacional del Libro en Guadalajara ha destacado sin duda por la apertura de espacios para los profesionales. Así, en el 2001 se creó el Pabellón Tecnológico (esfuerzo que lamentablemente no continuó) y en ese contexto se llevó a cabo el Coloquio sobre el libro y las nuevas tecnologías. Un año más tarde, en la misma feria, presenciamos el primer Foro Internacional de Editores cuya segunda edición se realizará este año. También tendrá lugar el Encuentro de promotores de la lectura cuyo objetivo es crear un espacio abierto de reflexión, intercambio de experiencias y capacitación para todas las personas dedicadas a la promoción de la lectura en México.
Sin embargo, no sólo las grandes instituciones, como lo es la FIL, impulsan actividades académicas y profesionales. En julio de este año tuvo lugar en Casa Lamm el Encuentro en apoyo al libro, esfuerzo muy bien organizado, con una notable capacidad de convocatoria, encabezado por Francisco Vargas. Por otro lado se realizó en el Fondo de Cultura Económica el Foro de expertos sobre derecho de autor (Hacia un nuevo contrato. El derecho de autor en el entorno digital) con objeto de llegar a la redacción de un nuevo modelo de contrato. Por su parte, Tomás Granados (HojaporHoja/Libralia) organizó el Seminario Internacional para editores y libros. Marketing Editorial. Poco antes se había llevado a cabo en la UNAM un diplomado sobre Los procesos en la edición de libros.
A este hervidero de actividades se sumó la visita de Jorge Herralde a México para la presentación de su libro Flashes sobre editores y otros textos editoriales, publicado por Ediciones del Ermitaño en el marco de su colección Yo medito, tú me editas. Su visita despertó gran interés en los medios, con la publicación de una impresionante cantidad de artículos y su aparición en radio y televisión. La reflexión en torno al quehacer editorial, al libro y la lectura, parece estar en el orden del día de la conciencia de una parte de la sociedad culturalmente inquieta de este país.
Sin embargo, falta una entidad que cohesione estos esfuerzos, de tal manera que no aparezcan desvinculados unos de otros, sino que coadyuven de manera concertada a avanzar en las grandes tareas que tenemos. Para lograrlo creemos necesario contar con una institución cuya vocación sea precisamente integradora. Por eso estamos trabajando en esta revista, difundiendo sus contenidos vía electrónica y construyendo desde sus cimientos el Instituto del Libro y la Lectura, que esperamos pronto sea una realidad presente en nuestro país.
*azh